Café La Parroquia no es solo un café, sino una institución en Veracruz, con más de 215 años de historia que lo respaldan. Desde su fundación en 1808, este icónico lugar ha evolucionado y se ha adaptado, pero sin perder nunca su esencia. A lo largo de los años, ha sido el punto de encuentro de personajes ilustres y un reflejo de la rica historia del puerto veracruzano.
Inicios y desarrollo de este Café
José Capdebvill estableció inicialmente este café como una “pulpería”, una tienda de abarrotes típica de la época, donde se vendía té, vino y, de manera pionera, café. La venta de café no era común en esos tiempos, lo que convirtió a La Parroquia en un lugar único en Veracruz.
Después de Capdebvill, el negocio pasó a manos de varios españoles, incluyendo a Rafael Méndez y el señor González, antes de que José Fernández lo adquiriera en 1926.
La llegada de los hermanos Marcelino y Fernando Fernández Lavid, quienes huyeron de la Guerra Civil Española en la década de 1940, marcó una nueva era para La Parroquia.
Marcelino, quien falleció en 2005, y Fernando, que lo hizo en 2010, dejaron un legado que continúa hoy bajo la gestión de Ángel Fernández Lavid, hijo de Fernando. Ángel ha asumido la tarea de mantener viva la tradición familiar, asegurando que cada detalle del café conserve su autenticidad.
Un testigo de la historia
A lo largo de los años, La Parroquia ha sido testigo de importantes eventos históricos y ha recibido a figuras destacadas. Se dice que Porfirio Díaz disfrutó de su famoso “lechero” antes de su exilio en Francia. Otros visitantes notables incluyen a Octavio Paz, Carlos Fuentes, el príncipe Carlos de Inglaterra, y muchos políticos mexicanos, como Luis Echeverría y Marcelo Ebrard.
En 1994, cuando el café se trasladó a su ubicación actual en la calle Gómez Farías, más de 300 clientes leales ayudaron a llevar las cafeteras y los muebles en una procesión simbólica, demostrando el profundo vínculo entre La Parroquia y su comunidad. Este acto fue una muestra de la devoción de sus clientes, que se sienten parte integral de esta historia centenaria.
Tradición y comunidad
Cada día, miles de personas visitan el café, reafirmando su papel como un lugar de reunión donde generaciones de familias veracruzanas se han encontrado para compartir momentos y disfrutar de sus recetas tradicionales. Los meseros, que son considerados casi como parte de las familias, añaden un toque personal al servicio, creando un ambiente acogedor y familiar.
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