En Veracruz, el servicio de taxi enfrenta una grave crisis debido a tarifas desactualizadas, con la última revisión de precios realizada en 2002. Desde entonces, los costos de operación, como la gasolina y las refacciones, han aumentado considerablemente, lo que ha llevado a un desajuste en las tarifas.
En Xalapa, por ejemplo, la tarifa mínima se ha elevado a 35 pesos, mientras que algunos taxistas llegan a cobrar hasta 50 pesos por un recorrido que debería costar mucho menos.
Inflación y costos operativos
Pedro Fernández, presidente de la Alianza de Transportistas y Anexos de Veracruz, destaca que el litro de gasolina, que en 2002 costaba 6.70 pesos, ha aumentado a alrededor de 23 pesos en la actualidad. Esto, junto con otros costos operativos, exige una revisión urgente de las tarifas, que deberían ser de al menos 60 pesos según un estudio socioeconómico que aún no se ha realizado.
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Negociaciones entre taxistas y usuarios
La falta de una tarifa oficial ha permitido que cada taxista negocie libremente los precios, lo que ha generado abusos, especialmente hacia los pasajeros foráneos. Los usuarios, conscientes de los aumentos de precios, tienden a acordar tarifas antes de iniciar el viaje. Sin embargo, esta situación crea una incertidumbre que perjudica tanto a taxistas como a usuarios.
Las organizaciones de taxistas y los usuarios demandan una regulación efectiva que contemple los cambios económicos y que establezca tarifas justas. La actualización de tarifas no solo beneficiaría a los conductores, sino que también garantizaría un servicio más equitativo y transparente para los usuarios, mejorando la calidad del transporte en la región.
Con información de: Diario de Xalapa y El Sol de Córdoba
