El consumo privado en México mostró una desaceleración en agosto, registrando un crecimiento de solo 0.2% mensual, una disminución significativa respecto al 0.9% alcanzado en julio. A pesar de esta ralentización, el indicador ha logrado mantener una tendencia positiva durante tres meses consecutivos, recuperándose de las caídas observadas en abril y mayo. En términos interanuales, el consumo privado se incrementó un 2.8%.
Análisis del comportamiento del consumo
De acuerdo con el Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el crecimiento modesto en agosto fue impulsado por un aumento del 0.2% en el gasto en bienes y servicios nacionales. Por otro lado, el gasto en bienes importados creció un 0.8%, una cifra que contrasta con el notable incremento del 3.9% observado en julio.
Resiliencia a pesar de la devaluación
A pesar de la reciente depreciación del peso, que ha encarecido las importaciones, el consumo de bienes importados se ha mantenido relativamente fuerte. Sin embargo, la situación del consumo privado se complica por varios factores adversos que han surgido en 2024.
Factores desfavorables
Uno de los principales retos es la disminución en la creación de empleos formales, que ha caído un 41% hasta agosto, resultando en solo 365,449 nuevos puestos de trabajo. Además, aunque la inflación desaceleró ligeramente al 5%, este nivel aún supera el 4.6% registrado en agosto del año anterior.
Asimismo, la interrupción temporal de los programas sociales entre marzo y junio —debido a su adelanto para no interferir con el proceso electoral— también ha afectado el consumo. Estos programas se reactivaron en julio, lo que podría haber influido en la recuperación del consumo privado.
Resultados acumulados
En términos acumulativos, el consumo privado creció un 3.6% durante los primeros siete meses de 2024, impulsado principalmente por un notable aumento del 17.6% en las compras de bienes importados. Sin embargo, estos incrementos quedan debajo de los que registraron en el mismo periodo del año pasado, cuando el consumo privado creció un 5.2% y las importaciones aumentaron a un ritmo del 26.2%.
El panorama del consumo privado en México presenta una mezcla de señales positivas y desafíos persistentes. Aunque se ha logrado un crecimiento continuo durante tres meses, la desaceleración observada en agosto y los factores económicos adversos sugieren que será necesario implementar estrategias efectivas para estimular el consumo y enfrentar las dificultades actuales. La atención ahora se centra en cómo se desarrollará esta tendencia a medida que avanza el año y qué medidas se tomarán para apoyar a los consumidores mexicanos.