El 2025 promete ser un año de estabilidad y crecimiento para las empresas mexicanas, a pesar de los desafíos de la recesión económica y los cambios geopolíticos. Según la encuesta Perspectivas de la Alta Dirección en México 2025 de KPMG, el 80% de los directivos espera que sus ventas aumenten, impulsadas principalmente por inversiones estratégicas.
El 59% de los encuestados señaló que estas inversiones serán clave para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades del mercado.
Inversiones estratégicas como motor de crecimiento
Las áreas prioritarias de inversión para las empresas mexicanas incluyen la satisfacción de las nuevas demandas de los consumidores (63%), el aprovechamiento de las oportunidades de nearshoring (34%), temas medioambientales (22%) y la fluctuación del tipo de cambio (18%).
Ricardo Delfín, socio líder de clientes y mercado de KPMG México, destacó que la relocalización de operaciones es una de las principales oportunidades para fortalecer las ventajas competitivas de México, especialmente con la reconfiguración de las cadenas de suministro globales.
El impacto del nearshoring en las operaciones
El nearshoring, que implica acercar las cadenas de suministro a los mercados finales, será clave para las empresas mexicanas. El 71% de los directivos considera que este fenómeno tendrá un impacto relevante en sus operaciones.
Delfín señaló que México sigue siendo un destino atractivo para las empresas debido a su ubicación geográfica estratégica, el costo competitivo y la calidad de su mano de obra. Si bien la expansión operativa nacional será cautelosa este año, las inversiones previas en este sentido ya han generado avances importantes.
Las empresas también cambiarán sus estrategias debido al nearshoring: el 39% de los directivos buscará alianzas en la cadena de valor, el 24% modificará su portafolio de productos o servicios, el 23% aumentará su capacidad instalada y el 21% invertirá en nuevas zonas geográficas. A nivel internacional, el 29% de las empresas planea expandirse a mercados como Estados Unidos, Colombia, España, Brasil, Costa Rica y Alemania.
Retos económicos en 2025
A pesar del optimismo, las empresas se enfrentan a varios desafíos. El 56% de los directivos prevé que la economía mexicana se estancará, mientras que un 24% anticipa una recesión.
Además, los problemas de inseguridad (46%), la atracción y retención de talento (37%), y la desaceleración del consumo interno (35%) podrían afectar la operación de las empresas. Otros factores que preocupan son la transición de gobierno (34%) y la fluctuación en el tipo de cambio (34%).
Las empresas mexicanas están adaptándose a un panorama mixto en 2025. Sin embargo, las inversiones estratégicas en áreas clave como el nearshoring y la capacidad de adaptarse a los cambios políticos y económicos serán esenciales para asegurar su crecimiento y competitividad en el próximo año.
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