México se encuentra en una encrucijada crucial en su camino hacia la transición energética, con un potencial significativo para liderar el desarrollo económico mediante el uso de energías limpias. La combinación de recursos naturales abundantes, políticas favorables y un creciente compromiso social con la sostenibilidad posiciona al país como un candidato ideal para convertirse en un líder en energías renovables en América Latina.
Potencial de energías renovables
México posee un vasto potencial para generar energía a partir de fuentes renovables, especialmente solar y eólica. Según estudios, el país tiene la capacidad de instalar hasta 32,307 GW de energía renovable, de los cuales más de 31,000 GW podrían provenir de energía solar. Este potencial no solo es una oportunidad para diversificar la matriz energética, sino también para reducir la dependencia de combustibles fósiles y mitigar los efectos del cambio climático.
Beneficios económicos y sociales
La transición hacia energías limpias no solo tiene beneficios ambientales, sino que también puede impulsar la economía mexicana. Se estima que con las políticas adecuadas, el sector de energías renovables podría generar aproximadamente 257,000 nuevos empleos y contribuir con 34 mil millones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB) entre 2018 y 2024. Además, la inversión acumulada podría alcanzar los 40 mil millones de dólares si se logra que el 35% de la electricidad provenga de fuentes limpias para 2024.
Compromisos internacionales
México ha asumido compromisos internacionales significativos en la lucha contra el cambio climático, incluyendo la meta de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 35% para 2030. Estos compromisos requieren una acción inmediata y sostenida en la promoción y adopción de energías renovables. La participación activa del gobierno y del sector privado será esencial para alcanzar estos objetivos.
Desafíos a superar
A pesar de su potencial y los beneficios, México enfrenta varios desafíos en su camino hacia una economía basada en energías limpias. La falta de políticas coherentes y el apoyo insuficiente a proyectos renovables han limitado el crecimiento del sector. Además, es crucial que se resuelvan las tensiones entre las políticas energéticas actuales y las necesidades del mercado para fomentar un entorno más favorable para las inversiones en energías limpias.
El papel de la sociedad
La participación ciudadana es fundamental en este proceso. Muchos grupos y ciudadanos están comprometidos con un desarrollo más sostenible y exigen que se tomen decisiones energéticas que beneficien a todos. La transición energética debe ser justa e inclusiva, garantizando que las comunidades locales se beneficien directamente del desarrollo de proyectos renovables.
México tiene una oportunidad única para liderar el desarrollo económico a través de energías limpias. Con su abundante potencial renovable, un marco regulatorio favorable y un creciente interés social por la sostenibilidad, el país puede no solo cumplir con sus compromisos climáticos, sino también construir una economía más resiliente y equitativa. La clave estará en implementar políticas efectivas que promuevan la inversión en energías renovables y en involucrar a todos los sectores de la sociedad en este importante proceso de transformación.