En los últimos años, Veracruz ha experimentado un notable crecimiento industrial hacia la zona de ejidos del municipio. Carlos Sosa Ahumada, director de Fomento Agropecuario y Desarrollo Rural del Ayuntamiento porteño, señaló que la entidad se aleja del perfil tradicional de productor agropecuario.
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“Veracruz se está convirtiendo en una ciudad cada vez más atractiva para la industria, dejando atrás su papel como productor agrícola para transformarse en una fuente de empleo industrial en lo que solían ser zonas agrícolas”, afirmó Sosa Ahumada.
Este impulso industrial se dirige principalmente hacia el norte y el poniente de la ciudad. Sosa Ahumada mencionó que existen tres ejidos que abarcan cerca de 3 mil hectáreas: San Julián, Santa Fe y Vargas. Estos ejidos colindan con el municipio de La Antigua y cuentan con entre 2,800 y 3,000 hectáreas disponibles.
La industrialización de Veracruz ha traído beneficios directos a las comunidades locales. Entre ellos, se destacan mejoras en escuelas, centros de salud y el sistema de distribución de agua. “Se han optimizado los sistemas de calidad de vida. En las zonas de Vargas, San Julián y Santa Fe, se ha registrado un aumento en la creación de empleos, especialmente en la cervecera”, expresó el funcionario.
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Sosa Ahumada enfatizó que a medida que avance la construcción de nuevas instalaciones, se generarán más oportunidades laborales. Sin embargo, advirtió que el crecimiento industrial debe evaluarse de manera objetiva, considerando no solo los beneficios económicos, sino también su impacto social.
